La astronomía es una
ciencia básica para el estudio de las ciencias misteriosas, como base para
estudiar la astrología, que no es lo mismo.
Lo que hay aquí
simplemente es un resumen indicativo básico de la astronomía, pero esta se
extiende mucho más, al estudio concreto de cada planeta, fenómenos estelares,
estructura del universo,… para lo cual si se tiene interés se puede buscar en
libros.
Solo necesitamos lo
básico.
Pero para ello
debemos conocer antes varios conceptos.
Cosmología, del griego κοσμολογία («cosmologuía», compuesto por κόσμος, /kosmos/, «cosmos, orden», y λογια,
/loguía/, «tratado, estudio») es el estudio del universo en su conjunto,
en el que se incluyen teorías sobre su origen, su evolución, su estructura a
gran escala y su futuro.
Aunque la palabra
«cosmología» fue utilizada por primera vez en 1731 en la Cosmología generalis de Christian Wolff, el
estudio científico del universo
tiene una larga historia, que involucra a la física, la astronomía, la filosofía, el esoterismo y la religión.
El nacimiento de la cosmología moderna puede
situarse en 1700 con la hipótesis de que las estrellas de la Vía Láctea
pertenecen a un sistema
estelar de forma discoidal, del cual el propio Sol forma parte; y que
otros cuerpos nebulosos visibles con el telescopio son sistemas estelares
similares a la Vía Láctea, pero muy lejanos.
El estudio del Universo o Cosmos y más concretamente
del Sistema Solar
ha planteado una serie de interrogantes y cuestiones, por ejemplo cómo y cuándo
se formó el sistema, por qué y cuándo desaparecerá el Sol, por qué hay
diferencias físicas entre los planetas, etc.
Es difícil precisar el origen del Sistema
Solar. Los científicos creen que puede situarse hace unos 4.600 millones de
años, cuando una inmensa nube de gas y polvo
empezó a contraerse probablemente, debido a la explosión de una supernova cercana.
Alcanzada una densidad mínima ya se autocontrajo a causa de la fuerza de la gravedad y comenzó a girar
a gran velocidad,
por conservación de su momento cinético, al igual que cuando una patinadora
repliega los brazos sobre si misma gira más rápido. La mayor parte de la
materia se acumuló en el centro. La presión era tan elevada que los átomos
comenzaron a fusionarse, liberando energía y formando una estrella. También
había muchas colisiones. Millones de objetos se acercaban y se unían o chocaban
con violencia y se partían en trozos. Algunos cuerpos pequeños (planetesimales)
iban aumentando su masa mediante colisiones y al crecer, aumentaban su gravedad
y recogían más materiales con el paso del tiempo (acreción). Los encuentros
constructivos predominaron y, en sólo 100 millones de años, adquirió un aspecto
semejante al actual. Después cada cuerpo continuó su propia evolución.
La astronomía (del latín
astronomĭa, y este del griego ἀστρονομία)1 es la ciencia que se ocupa del
estudio de los cuerpos
celestes del universo,
incluidos los planetas
y sus satélites,
los cometas y meteoroides, las estrellas y la materia
interestelar, los sistemas de materia oscura, estrellas, gas y polvo
llamados galaxias
y los cúmulos de galaxias; por lo que estudia sus movimientos y los fenómenos
ligados a ellos. Su registro y la investigación de su origen viene a partir de
la información que llega de ellos a través de la radiación
electromagnética o de cualquier otro medio. La astronomía ha estado
ligada al ser humano desde la antigüedad y todas las civilizaciones han tenido
contacto con esta ciencia. Personajes como Aristóteles, Tales de Mileto, Anaxágoras, Aristarco de Samos, Hiparco de Nicea, Claudio Ptolomeo, Hipatia de
Alejandría, Nicolás
Copérnico, Tycho Brahe,
Johannes Kepler, Galileo Galilei, Christiaan Huygens o Edmund Halley han sido
algunos de sus cultivadores.
Es una de las pocas ciencias en las que los aficionados
aún pueden desempeñar un papel activo, especialmente en el descubrimiento y
seguimiento de fenómenos como curvas de luz de estrellas variables,
descubrimiento de asteroides
y cometas, etc.
Para ubicarse en el cielo,
se agruparon las estrellas que se ven desde la Tierra en constelaciones. Así,
continuamente se desarrollan mapas (cilíndricos o cenitales) con su propia nomenclatura
astronómica para localizar las estrellas conocidas y agregar los
últimos descubrimientos.
Aparte de orientarse en la Tierra a
través de las estrellas, la astronomía estudia el movimiento de los objetos en
la esfera
celeste, para ello se utilizan diversos sistemas de coordenadas
astronómicas. Estos toman como referencia parejas de círculos
máximos distintos midiendo así determinados ángulos respecto a estos
planos fundamentales.
La astronomía de posición es la rama más antigua de esta ciencia.
Describe el movimiento de los astros, planetas, satélites y fenómenos como los eclipses y tránsitos
de los planetas por el disco del Sol. Para estudiar el movimiento de los
planetas se introduce el movimiento
medio diario que es lo que avanzaría en la órbita cada día
suponiendo movimiento uniforme. La astronomía
de posición también estudia el movimiento diurno y el movimiento anual del Sol.
Son tareas fundamentales de la misma la determinación de la hora y para la navegación el cálculo de
las coordenadas
geográficas. Para la determinación del tiempo se usa el tiempo de efemérides ó también el tiempo
solar medio que está relacionado con el tiempo local. El tiempo
local en Greenwich se conoce como Tiempo
Universal.
La distancia a la que están los astros de la
Tierra en el de universo
se mide en unidades
astronómicas, años luz
o pársecs. Conociendo el
movimiento propio de las estrellas, es decir lo que se mueve cada siglo sobre
la bóveda celeste se puede predecir la situación aproximada de las estrellas en
el futuro y calcular su ubicación en el pasado viendo como evolucionan con el
tiempo la forma de las constelaciones.
La astromecánica
o mecánica celeste tiene por
objeto interpretar los movimientos de la astronomía de posición, en el ámbito
de la parte de la física conocida como mecánica, generalmente la newtoniana
(Ley de la Gravitación Universal
de Isaac Newton). Estudia el
movimiento de los planetas alrededor del Sol, de sus satélites, el cálculo de
las órbitas de cometas y asteroides. El estudio del
movimiento de la Luna alrededor de la Tierra fue por su complejidad muy
importante para el desarrollo de la ciencia. El movimiento extraño de Urano, causado por las
perturbaciones de un planeta hasta entonces desconocido, permitió a Le Verrier y Adams descubrir sobre el
papel al planeta Neptuno.
El descubrimiento de una pequeña desviación en el avance del perihelio de Mercurio se atribuyó
inicialmente a un planeta cercano al Sol hasta que Einstein la explicó con su Teoría de la
Relatividad.
La astrofísica es una parte moderna de la astronomía que estudia los
astros como cuerpos de la física estudiando su composición, estructura y
evolución. Sólo fue posible su inicio en el siglo XIX cuando gracias a
los espectros
se pudo averiguar la composición física de las estrellas. Las ramas de la
física implicadas en el estudio son la física nuclear
(generación de la energía en el interior de las estrellas) y la física
relativística. A densidades elevadas el plasma se transforma en materia degenerada; esto
lleva a algunas de sus partículas a adquirir altas velocidades que deberán
estar limitadas por la velocidad de la luz,
lo cual afectará a sus condiciones de degeneración. Asimismo, en las cercanías
de los objetos muy masivos, estrellas de
neutrones o agujeros negros,
la materia que cae se acelera a velocidades relativistas emitiendo radiación
intensa y formando potentes chorros de
materia.
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